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sábado, 18 de octubre de 2008

Consumo y turismo

El abogado mierense Braulio Antuña ha escrito un interesante libro sobre los derechos del consumidor en el sector turístico. Una aportación notable para adentrarse en el mundo de los productos y servicios turísticos. Este trabajo muestra de manera fidedigna un escaparate multidisciplinar relacionado con los establecimientos de alojamiento turístico, apartamentos turísticos, casas de turismo rural, campamentos al aire libre, restaurantes, viajes combinados, derechos de inmuebles de uso turístico, así como todo lo referido a viajes aéreos, club de vacaciones y turismo activo. En toda la paginación (289) se observan aspectos normativos como la ordenación del sector turístico en las comunidades autónomas, la empresa turística, los derechos y deberes del usuario turístico y lo mismo en los empresarios del ramo. Un recorrido por este manual técnico sitúa al viajero en una posición de conocimiento que resulta fundamental para saber a qué atenerse en caso de problemas con el gerente de una agencia de viajes, la pérdida de maletas en cualquier aeropuerto, la insatisfacción por el trato de una casa rural o el engaño en un restaurante.
Lejos de parecer farragoso, nunca más lejos de la realidad, Braulio Antuña se esfuerza lo suficiente para acercar al interesado, con una dosis de sencillez y pedagogía, lo más práctico de la intermediación turística. Los casos prácticos expuestos son de lo más frecuente y afectan tanto al consumidor como al empresario. La maraña normativa y legal queda a un lado y el autor de este manual plasma con maestría y rigor lo que verdaderamente preocupa al viajero, consumidor, propietario o turista accidental. Todos se observan amparados por lo explicado en este útil manual. Por último, Braulio Antuña ambiciona familiarizar al lector con una serie de instrumentos como medios de expresión para suplir o equilibrar las situaciones de inferioridad, subordinación o indefensión en que pueda encontrarse el usuario turístico. Y no atascar las funciones inspectoras en materia turística con reclamaciones sin orden ni concierto, a tontas y a locas: matrimonio que se hospeda en un hotel. A la mañana siguiente, la señora se queja en recepción: no han hecho la cama. Segundo día, protesta. Disculpas por parte de la dirección. Le cambian el personal de habitaciones. Tercer día de estancia, se van.
Solicitan la hoja de reclamaciones. Motivo: la doblez de la sábana debe hacerse teniendo en cuenta el ancho de la almohada y no lo hacen... Lo dice Braulio Antuña. No te olvides de tus derechos ya que viajan contigo. La ignorancia, no. Ya saben, sumérjanse en los datos, preñados de interés, ofrecidos en este libro y se verán cómodos y cargados de razón en cualquier situación anómala con que se encuentren en sus periplos viajeros y turísticos.
 
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