En la caseta que el Gremio de Editores de Asturias tiene instalada en la Feria del Libro de Madrid, la periodista y escritora, Sonsoles Ónega, firmó esta tarde ejemplares de su primer libro “Calle Habana, esquina Obispo”, publicado por Septem, y ganadora del III Premio de Novela Corta.
Muchas fueron las personas que se acercaron para solicitar una dedicatoria y sentir cerca, a una mujer que derrocha sensibilidad y ternura. La misma que vuelca en sus obras. “Calle Habana, esquina Obispo” es una novela muy cubana en la que los protagonistas son personas normales, con sus problemas cotidianos de lucha y supervivencia. Admiradora de Gabriel García Márquez y Manuel Rivas, Sonsoles reconoce que ser escritora es duro “como dijo Mariano José de Larra: ‘escribir es llorar”. Sin embargo esta tarde hemos visto que tiene su público y le reclama más obra. A ella se le ilumina la cara y despide a su interlocutor con una suave sonrisa que te llega al alma.
Ella es una escritora que sabe llegar a lo más hondo del ser y la prueba está en esta magnífica obra que ha paseado por esta meca de los libros que es la Feria del Libro de Madrid. Sonsoles, con su sencillez y sensibilidad dió color a esta tarde rara, gris y de poco color. Miramos al cielo. Es azul, el color que le gusta a Sonsoles.
Ella es una escritora que sabe llegar a lo más hondo del ser y la prueba está en esta magnífica obra que ha paseado por esta meca de los libros que es la Feria del Libro de Madrid. Sonsoles, con su sencillez y sensibilidad dió color a esta tarde rara, gris y de poco color. Miramos al cielo. Es azul, el color que le gusta a Sonsoles.