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miércoles, 25 de octubre de 2006

Este libro son 50 novelas abreviadas

«Es un cajón de sastre de cincuenta novelas abreviadas». Así describe Antonio Valle su nuevo libro, 'El día más feliz de mi vida fue cuando se estrelló el camión de Foskitos', una recopilación de microrrelatos que suponen la unificación del trabajo realizado durante varios años y que se presenta hoy a las siete y media en El Corte Inglés.

-¿Hay alguna relación entre los microrrelatos que componen el libro?
-Son completamente distintos, tanto las historias como los personajes. Nunca fueron concebidos como un libro, sino que los he ido escribiendo durante años. En un momento determinado decidí que podía unirlos, por eso no tienen nada que ver los unos con los otros.
-Entre todas las historias, ¿encuentra algún elemento en común?
-Tal vez la infancia. A lo largo de los relatos parece ser el tema que más se repite. A base de recrear historias, la infancia es un terreno bastante interesante, especialmente la forma que tienen de mirar el mundo o la comparación entre el paso de la adolescencia a la edad adulta, que es un momento sumamente importante tanto psicológica como socialmente. Esto no quiere decir que se trate de un libro infantil. Es un trabajo absolutamente para adultos.
-¿Y el título?
-Viene un poco por este camino de la infancia. Es como una aventura infantil, encontrarnos una mañana con una montaña de pastelitos.
-¿Qué tiene de especial el microrrelato a la hora de contar historias?
-Considero que es lo más parecido a la poesía, donde cada palabra cuenta y todo está medido. Lo difícil de este tipo de textos es que tienes que mantener la intensidad de principio a fin. Constituyen también nuevas claves para reinterpretar la realidad.
-¿Considera que es capaz de transmitir emociones de mejor forma que la novela?
-Son géneros completamente diferentes. La novela es como el paraíso en las afueras, el lugar donde la persona desconecta del resto del mundo. En cambio, en el relato y especialmente en el microrrelato, la situación es completamente diferente. Es como una mano que sale del libro y te da una bofetada emocional.
 
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