"Es muy difícil para un escritor novel acceder a alguno de los premios literarios de envergadura"
¿Por qué, para qué y para quién escribe Angel Berrocal?
¿Por qué? Por considerarlo una necesidad.
¿Para qué? Para lograr evadirme de las tensiones diarias.
¿Para quién? Para todo aquel que, sin consideraciones literarias preconcebidas, quiera acercarse y descubrir nuevos autores.
¿Cómo descubriste tu vocación?
Fue muy temprana. A los 11 o 12 años sentí el impulso de escribir. ¿Cómo? No lo sé. Supongo que escribiendo. Pero sobre todo leyendo. Me encantaba a esa edad (y aún me sigue encantando, aunque disponga de menos tiempo) leer todo lo que caía en mis manos. Me sentía atrapado por las historias y personajes de los libros que leía (por aquella época prácticamente toda la colección de “Los Cinco”). Con el paso del tiempo, fui descubriendo nuevos autores (como Cervantes, Machado, Unamuno, García Lorca…) y tras ellos sus azarosas vidas. Quizá todo ello contribuyó a afianzar mi vocación.
¿Qué significa para ti escribir?
Comunicar. Transmitir. Sentir. Percibir.
¿Cuáles son los escritores u obras que siempre te acompañan?
En general, soy un apasionado de la Literatura Española de finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX.
¿Qué tipo de libros vuelves siempre a releer?
Los que logran emocionarme e impresionarme. En determinados momentos de la vida, hay libros que logran fundirse con tus proyectos y expectativas y que, al releerlos, te traen al recuerdo aquellas esperanzas y aquellas emociones que sentiste la primera vez que los leiste.
Cuando empezaste a escribir ¿tenías en mente modelos literarios de escritores a los que querías imitar?
No. Como he dicho, empecé a escribir muy joven (prácticamente era un niño) y mi máxima aspiración entonces era ver sobre el papel impreso mis creaciones. No seguía ningún modelo literario y escribía inspirado más en el impulso y en el sentimiento del momento que en un esquema racional y meditado.
¿Tienes alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o te apoyas en la inspiración del momento?
No tengo ninguna manía, salvo el silencio absoluto. Para escribir necesito la máxima concentración posible, por eso suelen ser las horas nocturnas las que suelen resultar las más fructíferas. Intento escribir con cierta constancia, al menos una vez a la semana, pero tampoco es siempre posible lograr ese objetivo.
¿En qué género te sientes más cómodo escribiendo?
Desde que empecé a escribir he simultaneado la poesía y la narrativa. En ocasiones me he sentido más cómodo con la poesía. Otras veces, con la narrativa. No sabría decidirme por uno u otro género. Supongo que depende de lo que se quiera transmitir y el momento existencial en que se quiere transmitir. Si se trata de sincerarse con uno mismo, indudablemente el género más apropiado es la poesía.
¿Qué piensas de los concursos literarios en el ámbito de la lengua hispana? ¿Son un recurso válido para escritores desconocidos?
Creo que no. Es muy difícil para un escritor novel acceder a alguno de los premios literarios de envergadura. Normalmente, la mayoría de los que sentimos el impulso de escribir nos hemos presentado algún concurso literario. Incluso, algunos hemos tenido el privilegio de ser galardonados. Pero son concursos locales o de instituciones poco conocidas que no suelen dar relevancia al premiado.
¿Vives la soledad del escritor? ¿Necesitas compartir lo que escribes con alguien, grupos o tertulias literarias, familiares, amigos...?
Hace tiempo, sí. Ello me llevó a incorporarme a diversas asociaciones literarias, a las que hacía llegar mis trabajos. De la Asociación Literaria Castellonense de Amigos de la Poesía recibí muy buenos y sabios consejos y siempre me he sentido cercano a ella. Sin embargo, al día de hoy, no siento tal soledad ni necesito compartir lo que escribo. Escribo y, si me gusta lo que he escrito, lo conservo en silencio y, con el tiempo, si me sigue gustando lo que escribí lo intento publicar.
¿Alguna vez te has sentido bloqueado? Si la respuesta es sí ¿Cómo lo has superado?
Sí. Claro que me he sentido bloqueado más de una vez. La forma de superarlo es releyendo lo escrito anteriormente una y otra vez hasta romper el bloqueo. Si no lo logró, abandonó el proyecto.
¿Cuál es la frase o párrafo que más te ha dolido suprimir en alguno de tus escritos?
Ninguna. Si he suprimido alguna frase o algún párrafo en alguno de mis escritos lo es porque lo consideraba necesario.
¿Aceptas la crítica? ¿Cómo te afecta en tu siguiente trabajo?
Si es constructiva, sí. En otro caso, cuando está basada en la envidia (tan común en nuestra cultura) y en la destrucción, prefiero obviarla.
¿Qué se puede conocer de Angel Berrocal a través de sus historias?
Quizá el lado más humano y comunicativo. No obstante, deben ser los lectores los que deben esforzarse en descubrir al autor a través del narrador y de los personajes.
¿Cuál es tu ambición como escritor? ¿Dónde quieres llegar?
Que mi obra sea leída. Me conformo con ello. Pienso que el lector debe apostar por los nuevos autores y evitar que sus lecturas giren entorno a las cuatro o cinco obras más comerciales de cada momento.
¿Qué consejos darías a un escritor novel con ganas de empezar a publicar?
Que no desista y lo intente una y otra vez. Seguro que lo que ha escrito le interesa y le conmueve a alguien.
¿En qué proyectos te encuentras embarcado en este momento?
Desde un punto de vista literario, no estoy embarcado en ningún proyecto, aunque tengo en mente una nueva colección de relatos que traten sobre el emprocecimiento ético de nuestra cultura. Me preocupa mucho la minimización de los derechos sociales que se está produciendo en la actualidad y la falta de reacción por los sectores más jóvenes.
¿Qué piensas de Internet y las nuevas formas de comunicación?
Es el futuro y no podemos oponernos a él.
¿Por qué? Por considerarlo una necesidad.
¿Para qué? Para lograr evadirme de las tensiones diarias.
¿Para quién? Para todo aquel que, sin consideraciones literarias preconcebidas, quiera acercarse y descubrir nuevos autores.
¿Cómo descubriste tu vocación?
Fue muy temprana. A los 11 o 12 años sentí el impulso de escribir. ¿Cómo? No lo sé. Supongo que escribiendo. Pero sobre todo leyendo. Me encantaba a esa edad (y aún me sigue encantando, aunque disponga de menos tiempo) leer todo lo que caía en mis manos. Me sentía atrapado por las historias y personajes de los libros que leía (por aquella época prácticamente toda la colección de “Los Cinco”). Con el paso del tiempo, fui descubriendo nuevos autores (como Cervantes, Machado, Unamuno, García Lorca…) y tras ellos sus azarosas vidas. Quizá todo ello contribuyó a afianzar mi vocación.
¿Qué significa para ti escribir?
Comunicar. Transmitir. Sentir. Percibir.
¿Cuáles son los escritores u obras que siempre te acompañan?
En general, soy un apasionado de la Literatura Española de finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX.
¿Qué tipo de libros vuelves siempre a releer?
Los que logran emocionarme e impresionarme. En determinados momentos de la vida, hay libros que logran fundirse con tus proyectos y expectativas y que, al releerlos, te traen al recuerdo aquellas esperanzas y aquellas emociones que sentiste la primera vez que los leiste.
Cuando empezaste a escribir ¿tenías en mente modelos literarios de escritores a los que querías imitar?
No. Como he dicho, empecé a escribir muy joven (prácticamente era un niño) y mi máxima aspiración entonces era ver sobre el papel impreso mis creaciones. No seguía ningún modelo literario y escribía inspirado más en el impulso y en el sentimiento del momento que en un esquema racional y meditado.
¿Tienes alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o te apoyas en la inspiración del momento?
No tengo ninguna manía, salvo el silencio absoluto. Para escribir necesito la máxima concentración posible, por eso suelen ser las horas nocturnas las que suelen resultar las más fructíferas. Intento escribir con cierta constancia, al menos una vez a la semana, pero tampoco es siempre posible lograr ese objetivo.
¿En qué género te sientes más cómodo escribiendo?
Desde que empecé a escribir he simultaneado la poesía y la narrativa. En ocasiones me he sentido más cómodo con la poesía. Otras veces, con la narrativa. No sabría decidirme por uno u otro género. Supongo que depende de lo que se quiera transmitir y el momento existencial en que se quiere transmitir. Si se trata de sincerarse con uno mismo, indudablemente el género más apropiado es la poesía.
¿Qué piensas de los concursos literarios en el ámbito de la lengua hispana? ¿Son un recurso válido para escritores desconocidos?
Creo que no. Es muy difícil para un escritor novel acceder a alguno de los premios literarios de envergadura. Normalmente, la mayoría de los que sentimos el impulso de escribir nos hemos presentado algún concurso literario. Incluso, algunos hemos tenido el privilegio de ser galardonados. Pero son concursos locales o de instituciones poco conocidas que no suelen dar relevancia al premiado.
¿Vives la soledad del escritor? ¿Necesitas compartir lo que escribes con alguien, grupos o tertulias literarias, familiares, amigos...?
Hace tiempo, sí. Ello me llevó a incorporarme a diversas asociaciones literarias, a las que hacía llegar mis trabajos. De la Asociación Literaria Castellonense de Amigos de la Poesía recibí muy buenos y sabios consejos y siempre me he sentido cercano a ella. Sin embargo, al día de hoy, no siento tal soledad ni necesito compartir lo que escribo. Escribo y, si me gusta lo que he escrito, lo conservo en silencio y, con el tiempo, si me sigue gustando lo que escribí lo intento publicar.
¿Alguna vez te has sentido bloqueado? Si la respuesta es sí ¿Cómo lo has superado?
Sí. Claro que me he sentido bloqueado más de una vez. La forma de superarlo es releyendo lo escrito anteriormente una y otra vez hasta romper el bloqueo. Si no lo logró, abandonó el proyecto.
¿Cuál es la frase o párrafo que más te ha dolido suprimir en alguno de tus escritos?
Ninguna. Si he suprimido alguna frase o algún párrafo en alguno de mis escritos lo es porque lo consideraba necesario.
¿Aceptas la crítica? ¿Cómo te afecta en tu siguiente trabajo?
Si es constructiva, sí. En otro caso, cuando está basada en la envidia (tan común en nuestra cultura) y en la destrucción, prefiero obviarla.
¿Qué se puede conocer de Angel Berrocal a través de sus historias?
Quizá el lado más humano y comunicativo. No obstante, deben ser los lectores los que deben esforzarse en descubrir al autor a través del narrador y de los personajes.
¿Cuál es tu ambición como escritor? ¿Dónde quieres llegar?
Que mi obra sea leída. Me conformo con ello. Pienso que el lector debe apostar por los nuevos autores y evitar que sus lecturas giren entorno a las cuatro o cinco obras más comerciales de cada momento.
¿Qué consejos darías a un escritor novel con ganas de empezar a publicar?
Que no desista y lo intente una y otra vez. Seguro que lo que ha escrito le interesa y le conmueve a alguien.
¿En qué proyectos te encuentras embarcado en este momento?
Desde un punto de vista literario, no estoy embarcado en ningún proyecto, aunque tengo en mente una nueva colección de relatos que traten sobre el emprocecimiento ético de nuestra cultura. Me preocupa mucho la minimización de los derechos sociales que se está produciendo en la actualidad y la falta de reacción por los sectores más jóvenes.
¿Qué piensas de Internet y las nuevas formas de comunicación?
Es el futuro y no podemos oponernos a él.
PERSONAL
Lugar de nacimiento: Madrid
Profesión: Abogado
Tu plato favorito: Cordero asado
Libro favorito: Los que conmueven
Ciudad favorita: En la actualidad, inexistente.
Música: Depende del momento.
Color: Verde
Frase favorita: “Que buen vasallo, si hubiese buen señor” (Del “Cantar del Mio Cid”).