¿Por qué, para qué y para quién escribe Antonio Valle?
Escribo porque no puedo dejar de hacerlo y lo hago para personas que tampoco podemos evitar leer y sentimos la vida cambiando en ese acto.
¿Cómo descubriste tu vocación?
Cuando encontré que escribir no siempre es un ejercicio de expresión, también es un acto de comunicación.
¿Qué significa para ti escribir?
Escribir es estar vivo y saberlo. Es una venganza contra nuestra naturaleza mortal e individual, un compromiso fraternal con la realidad, una muerte a plazos recreativos porque no hay otro mundo, hay que ampliar y profundizar en éste todo lo posible. Mientras tanto, lector y escritor estaremos entretenidos, sobrecogidos, atrapados entre las posibles combinaciones.
¿Cuáles son los escritores u obras que siempre te acompañan?
Juan Rulfo, Italo Calvino, Robert Walser, Céline, Kafka, Carver, Poe, Stevenson, Quevedo, Dahl, Hammett, Bukowski, Vian, Kerouac, Unamuno, Chesterton, Hierro, Burroughs, Angel González, Roger Wolfe, Camus…y otros clásicos.
¿Qué tipo de libros vuelves siempre a releer?
Los que he citado antes y algunos libros que me gustaron de pequeño e intento recopilar en librerías de viejo. Recientemente “Robi, Tobi y el Aeroguatutú” y “Teban Sventon”.
Cuando empezaste a escribir ¿tenías en mente modelos literarios de escritores a los que querías imitar?
Cuando empecé a escribir creí que podía dar forma de narración a letras de canciones y estaba seguro de que Kafka, Tolkien, Clarín y Borges eran los más grandes. También estaba la influencia del cómic (Tintin, Blueberry, el Víbora, zona 84). Pero incluso en aquellos relatos (quemados, por suerte) siempre encontraba la realidad, los héroes y villanos de la calle, siempre inciertos, llenos de posibilidades, como referente literario.
¿Tienes alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o te apoyas en la inspiración del momento?
Soy nocturno por necesidad. Escribo en ordenador, pero siempre llevo una libreta o papel por si acaso, algo que suele ocurrir. Disfruto de situaciones extrañas, normalmente de viaje, pidiendo papel y boli, para escribir algo imprescindible que al final casi siempre desecho pero efectivamente me sirve para recordar la sensación de aquel momento.
¿En qué género te sientes más cómodo escribiendo?
Narración.
¿Qué piensas de los concursos literarios en el ámbito de la lengua hispana? ¿Son un recurso válido para escritores desconocidos?
Creo que vivimos una etapa dorada de los concursos, su validez se verá con el tiempo. Los premios son buenas cartas de presentación, es más fácil llevarse la partida.
¿Vives la soledad del escritor? ¿Necesitas compartir lo que escribes con alguien, grupos o tertulias literarias, familiares, amigos...?
Tengo un grupo de lectores escogidos muy cercanos. Suelo compartir mis vivencias con amigos, familia, amistades electrónicas, pero creo que la soledad es necesaria para escribir sin conflictos emocionales ajenos a la propia creación.
¿Alguna vez te has sentido bloqueado? Si la respuesta es sí ¿Cómo lo has superado?
Comencé un relato en el que Jim Morrison y Bukowski se encontraban en un bar. Cuando llevaba media docena de páginas me dio por buscar en internet, descubrí un relato semejante, no sólo eso, en determinado momento Jim Morrison entraba en un bar, donde sonaba una canción de Elvis en la juke box, concretamente Jail House Rock. Esta situación se producía al principio de mi relato: el mismo personaje, la misma máquina, el mismo cantante y la misma canción, todo lo demás era muy distinto, pero aquello no me pareció normal. Me bloqueé. Estuve cuatro meses sin poder dar crédito a lo que escribía (nada es nuevo, nada existe como creación propia, no sólo recreas mal los clásicos, reviertes topicazos como muchos otros, no tienes nada que contar). Hasta que me encontré con un conocido en un ascensor al que conté esta historia porque sabía que compartíamos esos héroes. Me dio un final simple para el relato: contar lo que me había pasado. Es un relato malísimo, pero una vez resuelto, volví a escribir sin problemas. Tal vez tengamos gemelos en las antípodas o en el piso de al lado, o se muera tu persona más querida, o te aficiones a la ginebra y cambies de sexo, todo es posible. Pero el que necesita escribir no podrá evitarlo, es una parte de la vida necesaria, como comer y dormir. El problema al volver a escribir cuando llevas un tiempo sin hacerlo es controlar el chorro de palabras, un mal menor.
¿Cuál es la frase o párrafo que más te ha dolido suprimir en alguno de tus escritos?
“No sé”
Es una frase demasiado poderosa para no acudir a ella como muletilla de diálogo, punto de suspense, rasgo psicológico... Es también un concepto vital imprescindible, pero hay que usarla comedidamente al escribir. Puede ser heroica, malvada, esencia del ser humano, tópica. Recurro a ella como punta de un concepto filosófico bien conocido, sin embargo, a pesar de su poder conceptual, es casi imposible de usar efectivamente en un relato.
¿Aceptas la crítica? ¿Cómo te afecta en tu siguiente trabajo?
Supongo que no soy suficientemente relevante para recibir una crítica destructiva. Esto diría Oscar Wilde, nunca de sí mismo. Las que he recibido siempre han sido constructivas. Tener que preocuparme por críticas negativas supondría estar a un nivel muy competitivo, tal vez eso sea interesante en el futuro. No dejaré de escribir por críticas ajenas.
¿Qué se puede conocer de Antonio Valle a través de sus historias?
En la presentación de mi primer libro, a un caballero sentado en primera fila le parecía imposible que se pudiera escribir un relato semejante sin ser un verdadero asesino. La sinceridad es un fundamento necesario, yo creo en lo que escribo y lo hago mío. El lector debe sentirlo como real. El escritor no importa.
¿Cuál es tu ambición como escritor? ¿Dónde quieres llegar?
Mi ambición es hacer lo que me de la gana, como todo el mundo que sueña. Vivir del aire, crear conceptos literarios ajenos a mi persona (mejor “quijotesco” que “kafkiano”, por simplificar), algo que se refiera a lo creado y no al creador.
¿Qué consejos darías a un escritor novel con ganas de empezar a publicar?
Escribe cada día y vive cada día, ponte en manos de otros, amigos, desconocidos, opiniones ajenas, habla con gente que sepa, envía tus creaciones a concursos, a editoriales, a revistas, sigue buscando, sigue creyendo en ti. Si al final nadie te recibe, sigue escribiendo, algo tendrás que decir. Y si ante todo esto has desistido, “no te apetece escribir”, es que no es lo tuyo, tal vez la bolsa, el deporte o la seducción sean lo mejor para tus inquietudes. Sigue viviendo.
¿En qué proyectos te encuentras embarcado en este momento?
Varios relatos mediados, en corrección o en la fresquera, una novela, un libro de relatos-leyendas que han de crear la historia no escrita de un concejo asturiano, el guión de un cortometraje basado en un relato no publicado, un artículo sobre la antigua biblioteca infantil y juvenil de Oviedo que estaba en la calle San Vicente, un taller literario, un cuenta-cuentos infantil.
¿Qué piensas de Internet y las nuevas formas de comunicación?
Disfrutemos de esta Jauja mientras podamos.
Las formas de comunicación y expresión a través de esta herramienta están aún explotando, tendremos que aprender a reconocer la belleza o aberración de lo que llega (como todo lo anterior). Literariamente se han universalizado los horizontes de publicación. Todo el que esté conectado a la red puede dar a conocer sus obras. Recientemente se han empezado a publicar en papel historias muy visitadas en blogs (esos diarios personales que uno se plantea escribir). Hay interesantísimas revistas literarias electrónicas o páginas que albergan colaboraciones muy jugosas. Puedes leer una novela en el ordenador e incluso en el móvil.
Pero estoy convencido de que la magia del libro en papel nunca se perderá: un objeto tan pequeño y manejable, sin teclas ni cables, tan simple y lleno de palabras magníficamente elaboradas.
PERSONAL
Lugar de nacimiento Oviedo
Profesión Maestro
Tu plato favorito Carne
Libro favorito Rulfo, Calvino, Stevenson
Ciudad favorita Oviedo
Música Hendrix, Waits, Mozart, Doors, Coltrane
Color Negro, azul Hadock
Frase favorita Si uno empieza por permitirse un asesinato pronto no le dará importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente. Una vez que empieza uno a deslizarse cuesta abajo ya no sabe dónde podrá detenerse. La ruina de muchos comenzó con un pequeño asesinato al que no dieron ninguna importancia en su momento. (Thomas de Quincey)
Escribo porque no puedo dejar de hacerlo y lo hago para personas que tampoco podemos evitar leer y sentimos la vida cambiando en ese acto.
¿Cómo descubriste tu vocación?
Cuando encontré que escribir no siempre es un ejercicio de expresión, también es un acto de comunicación.
¿Qué significa para ti escribir?
Escribir es estar vivo y saberlo. Es una venganza contra nuestra naturaleza mortal e individual, un compromiso fraternal con la realidad, una muerte a plazos recreativos porque no hay otro mundo, hay que ampliar y profundizar en éste todo lo posible. Mientras tanto, lector y escritor estaremos entretenidos, sobrecogidos, atrapados entre las posibles combinaciones.
¿Cuáles son los escritores u obras que siempre te acompañan?
Juan Rulfo, Italo Calvino, Robert Walser, Céline, Kafka, Carver, Poe, Stevenson, Quevedo, Dahl, Hammett, Bukowski, Vian, Kerouac, Unamuno, Chesterton, Hierro, Burroughs, Angel González, Roger Wolfe, Camus…y otros clásicos.
¿Qué tipo de libros vuelves siempre a releer?
Los que he citado antes y algunos libros que me gustaron de pequeño e intento recopilar en librerías de viejo. Recientemente “Robi, Tobi y el Aeroguatutú” y “Teban Sventon”.
Cuando empezaste a escribir ¿tenías en mente modelos literarios de escritores a los que querías imitar?
Cuando empecé a escribir creí que podía dar forma de narración a letras de canciones y estaba seguro de que Kafka, Tolkien, Clarín y Borges eran los más grandes. También estaba la influencia del cómic (Tintin, Blueberry, el Víbora, zona 84). Pero incluso en aquellos relatos (quemados, por suerte) siempre encontraba la realidad, los héroes y villanos de la calle, siempre inciertos, llenos de posibilidades, como referente literario.
¿Tienes alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o te apoyas en la inspiración del momento?
Soy nocturno por necesidad. Escribo en ordenador, pero siempre llevo una libreta o papel por si acaso, algo que suele ocurrir. Disfruto de situaciones extrañas, normalmente de viaje, pidiendo papel y boli, para escribir algo imprescindible que al final casi siempre desecho pero efectivamente me sirve para recordar la sensación de aquel momento.
¿En qué género te sientes más cómodo escribiendo?
Narración.
¿Qué piensas de los concursos literarios en el ámbito de la lengua hispana? ¿Son un recurso válido para escritores desconocidos?
Creo que vivimos una etapa dorada de los concursos, su validez se verá con el tiempo. Los premios son buenas cartas de presentación, es más fácil llevarse la partida.
¿Vives la soledad del escritor? ¿Necesitas compartir lo que escribes con alguien, grupos o tertulias literarias, familiares, amigos...?
Tengo un grupo de lectores escogidos muy cercanos. Suelo compartir mis vivencias con amigos, familia, amistades electrónicas, pero creo que la soledad es necesaria para escribir sin conflictos emocionales ajenos a la propia creación.
¿Alguna vez te has sentido bloqueado? Si la respuesta es sí ¿Cómo lo has superado?
Comencé un relato en el que Jim Morrison y Bukowski se encontraban en un bar. Cuando llevaba media docena de páginas me dio por buscar en internet, descubrí un relato semejante, no sólo eso, en determinado momento Jim Morrison entraba en un bar, donde sonaba una canción de Elvis en la juke box, concretamente Jail House Rock. Esta situación se producía al principio de mi relato: el mismo personaje, la misma máquina, el mismo cantante y la misma canción, todo lo demás era muy distinto, pero aquello no me pareció normal. Me bloqueé. Estuve cuatro meses sin poder dar crédito a lo que escribía (nada es nuevo, nada existe como creación propia, no sólo recreas mal los clásicos, reviertes topicazos como muchos otros, no tienes nada que contar). Hasta que me encontré con un conocido en un ascensor al que conté esta historia porque sabía que compartíamos esos héroes. Me dio un final simple para el relato: contar lo que me había pasado. Es un relato malísimo, pero una vez resuelto, volví a escribir sin problemas. Tal vez tengamos gemelos en las antípodas o en el piso de al lado, o se muera tu persona más querida, o te aficiones a la ginebra y cambies de sexo, todo es posible. Pero el que necesita escribir no podrá evitarlo, es una parte de la vida necesaria, como comer y dormir. El problema al volver a escribir cuando llevas un tiempo sin hacerlo es controlar el chorro de palabras, un mal menor.
¿Cuál es la frase o párrafo que más te ha dolido suprimir en alguno de tus escritos?
“No sé”
Es una frase demasiado poderosa para no acudir a ella como muletilla de diálogo, punto de suspense, rasgo psicológico... Es también un concepto vital imprescindible, pero hay que usarla comedidamente al escribir. Puede ser heroica, malvada, esencia del ser humano, tópica. Recurro a ella como punta de un concepto filosófico bien conocido, sin embargo, a pesar de su poder conceptual, es casi imposible de usar efectivamente en un relato.
¿Aceptas la crítica? ¿Cómo te afecta en tu siguiente trabajo?
Supongo que no soy suficientemente relevante para recibir una crítica destructiva. Esto diría Oscar Wilde, nunca de sí mismo. Las que he recibido siempre han sido constructivas. Tener que preocuparme por críticas negativas supondría estar a un nivel muy competitivo, tal vez eso sea interesante en el futuro. No dejaré de escribir por críticas ajenas.
¿Qué se puede conocer de Antonio Valle a través de sus historias?
En la presentación de mi primer libro, a un caballero sentado en primera fila le parecía imposible que se pudiera escribir un relato semejante sin ser un verdadero asesino. La sinceridad es un fundamento necesario, yo creo en lo que escribo y lo hago mío. El lector debe sentirlo como real. El escritor no importa.
¿Cuál es tu ambición como escritor? ¿Dónde quieres llegar?
Mi ambición es hacer lo que me de la gana, como todo el mundo que sueña. Vivir del aire, crear conceptos literarios ajenos a mi persona (mejor “quijotesco” que “kafkiano”, por simplificar), algo que se refiera a lo creado y no al creador.
¿Qué consejos darías a un escritor novel con ganas de empezar a publicar?
Escribe cada día y vive cada día, ponte en manos de otros, amigos, desconocidos, opiniones ajenas, habla con gente que sepa, envía tus creaciones a concursos, a editoriales, a revistas, sigue buscando, sigue creyendo en ti. Si al final nadie te recibe, sigue escribiendo, algo tendrás que decir. Y si ante todo esto has desistido, “no te apetece escribir”, es que no es lo tuyo, tal vez la bolsa, el deporte o la seducción sean lo mejor para tus inquietudes. Sigue viviendo.
¿En qué proyectos te encuentras embarcado en este momento?
Varios relatos mediados, en corrección o en la fresquera, una novela, un libro de relatos-leyendas que han de crear la historia no escrita de un concejo asturiano, el guión de un cortometraje basado en un relato no publicado, un artículo sobre la antigua biblioteca infantil y juvenil de Oviedo que estaba en la calle San Vicente, un taller literario, un cuenta-cuentos infantil.
¿Qué piensas de Internet y las nuevas formas de comunicación?
Disfrutemos de esta Jauja mientras podamos.
Las formas de comunicación y expresión a través de esta herramienta están aún explotando, tendremos que aprender a reconocer la belleza o aberración de lo que llega (como todo lo anterior). Literariamente se han universalizado los horizontes de publicación. Todo el que esté conectado a la red puede dar a conocer sus obras. Recientemente se han empezado a publicar en papel historias muy visitadas en blogs (esos diarios personales que uno se plantea escribir). Hay interesantísimas revistas literarias electrónicas o páginas que albergan colaboraciones muy jugosas. Puedes leer una novela en el ordenador e incluso en el móvil.
Pero estoy convencido de que la magia del libro en papel nunca se perderá: un objeto tan pequeño y manejable, sin teclas ni cables, tan simple y lleno de palabras magníficamente elaboradas.
PERSONAL
Lugar de nacimiento Oviedo
Profesión Maestro
Tu plato favorito Carne
Libro favorito Rulfo, Calvino, Stevenson
Ciudad favorita Oviedo
Música Hendrix, Waits, Mozart, Doors, Coltrane
Color Negro, azul Hadock
Frase favorita Si uno empieza por permitirse un asesinato pronto no le dará importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente. Una vez que empieza uno a deslizarse cuesta abajo ya no sabe dónde podrá detenerse. La ruina de muchos comenzó con un pequeño asesinato al que no dieron ninguna importancia en su momento. (Thomas de Quincey)