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sábado, 25 de junio de 2005

“Calle Habana, esquina Obispo”, un paseo por la desesperanza en la Cuba de hoy


Sonsoles Ónega, ganadora del III Premio Letras de Novela Corta

Mercedes Milá, presentadora de la novela en la Feria del Libro de Madrid: “Esto es literatura en estado puro. Auguro a Sonsoles Ónega un gran futuro como escritora”.

Calle Habana, esquina Obispo, la primera novela de la periodista Sonsoles Ónega Salcedo (Madrid, 1977), ganadora del III Premio Letras de Novela Corta convocado por Septem Ediciones y la Asociación de Libreros de Oviedo, y al que concurrieron 84 aspirantes, se presentó ayer en la Feria del Libro de Madrid. Ambientado en la Cuba de los años 90, el libro describe la lucha descarnada de un padre y un hijo contra la dictadura. “Esa lucha -dijo la autora- se combate desde frentes muy distintos. Mientras el padre, un viejo corrector de periódicos, vive obsesionado por conservar el aspecto de su casa en una ciudad donde las fachadas se deshacen y la cartilla de racionamiento es cada vez más escasa; el hijo guerrea desde las ideas, desde la disidencia perseguida por el Gobierno. El joven vive por y para un manifiesto que nunca llegará al dictador. Es la historia de una desesperanza”. Calle Habana, esquina Obispo es también la historia de una espera, la de la vuelta a casa de la esposa y madre que emigró a España once años atrás.

Sonsoles Ónega puntualizó que la novela “no es un alegato político contra el régimen de Fidel Castro. Mi único conocimiento de la isla son mis sensaciones, mis percepciones. El premio Letras de Novela Corta me permite ahora compartirlas”.

La periodista Mercedes Milá, que presentó el acto, dijo que “Sonsoles Ónega hace lo que a mí me gustaría hacer: escribir. Y ha escrito una buena novela. No soy una experta, sólo una apasionada de la buena literatura, y este libro es literatura pura. Yo creo que no se le puede echar mejor piropo... Sonsoles, te admiro y te envidio”.

Mercedes Milá afirmó que la autora de Calle Habana, esquina Obispo es “una digna sucesora de su padre” (el también periodista Fernando Ónega) y destacó “la facilidad con la que el libro permite visualizar la realidad, el lenguaje y la vida de los cubanos a pesar de que la escritora solo haya viajado en cuatro ocasiones a este país”. Milá añadió: “la novela me arrastró y me llevó a donde quiso. Pasad la voz porque es de esos libros que se beben como un vaso de agua fresca, y lo compraréis y lo regalaréis sin parar”.
 
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