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domingo, 26 de diciembre de 2004

El médico se ha deshumanizado; ahora es un obrero

Portada novela.
El presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía acaba de publicar el libro Diario de un residente.
Desde 1989, fecha en la que se entregó por primera vez a la ficción, la vida de José María Izquierdo Rojo combina medicina y literatura.
Este catedrático de Neurocirugía en excedencia es campechano, habla pausado y sonríe con frecuencia, con un ligero aire socarrón. Septem Ediciones acaba de publicar su libro Diario de un residente, un relato novelado de su etapa como médico residente en Madrid, a finales de los años 60.
-¿Está escrito en aquella fecha?
No, lo escribí hace dos o tres años. Está novelado, pero tiene un fondo de realidad. Quienes salen son personajes tipo, pero responden, con muchos cambios y con matices, a personas que conocí. No es un retrato, ni mucho menos.
-¿Qué cambios esenciales ha experimentado la sanidad española con respecto a la de entonces?
Cambios ha habido muchos. Algunos a mejor y otros a peor. Ahora se consideran mucho más los derechos de los pacientes. Se les informa mucho más, a ellos y a sus familias. Se tiene más en cuenta lo que piensa, o cuáles son sus creencias. Pero también ha tenido cambios a peor. Los hospitales son muy grandes, hay muy poco trato médico-paciente. Muchas veces el médico no sabe a quién opera. Se ha deshumanizado. El médico ahora es un obrero: trabaja con un horario y un salario. Antes era un profesional liberal. Ahora un profesional liberal es un fontanero. Y el médico en cambio ahora hace huelgas. Cosa impensable antes. Y eso es nocivo.Cambios
-¿Cuál es su opinión sobre el sistema MIR?
Es un gran sistema. Es el responsable de que la sanidad española tenga un lugar destacado en el mundo. Está entre las diez o quince mejores. Y el MIR supone la organización de la docencia. Pero claro, como ocurre con todos los sistemas, si se llevan a un extremo pueden perder eficacia. Ahora el alumno estudia pensando en el MIR.
-¿Es muy diferente al que usted vivió?
Ahora, el sistema está exagerado. El alumno de medicina ya casi estudia la carrera pensando en el examen y descuida cuestiones fundamentales, como el humanismo médico, la relación médico-enfermo, la historia de la medicina Una vez les dije en clase a los alumnos que hacían unos exámenes muy malos, que tenían que leer a los clásicos, y se quedaban desconcertados. Yo lo decía en cuanto a que estaban pésimamente redactados. No saben redactar. No hay que estudiar sólo para el MIR, sino para tratar a un enfermo y para eso tienes que comunicarte con él. Una vez le preguntaron a Marañón qué instrumento prefería para diagnosticar a un enfermo. Y señaló que la silla, porque desde ella se escucha. Al enfermo hay que escucharlo, y eso el sistema MIR no estoy seguro de que lo promocione.
-¿Comparte que sea una puntuación la que decida la especialidad en lugar de la vocación?
Pienso que algún sistema hay que hacer y no se puede contentar a todos. Pero creo que se podría favorecer o primar los deseos del aspirante. Se exagera la vocación respecto a una puntuación.
-Dice en su libro que «la desidia es la lacra de los hospitales». ¿Lo era y lo es?
Sí, no creo que haya cambiado mucho. La desidia es un mal muy español, incluso también bastante asturiano. Esta región tiene cada vez más grandonismo y menos autocrítica. Y sí, la desidia era y es la lacra de los hospitales españoles.
-¿Es entonces una cuestión de carácter?
Es una cuestión de educación. Las cosas hay que hacerlas no para salir del paso, sino muy bien. Si al niño se le educa, no en la chapuza, sino en el trabajo perfectamente hecho, eso da resultados. Si las cosas se hacen bien salimos ganando todos. Si el fontanero trabaja bien, el conductor del autobús, el abogado, el médico, al final ganamos todos. Un país no es más que lo que es la educación de sus gentes.Desidia
-Esa desidia ¿de cuántos errores hospitalarios puede ser la causa?
Hombre, yo no creo que haya muchos errores hospitalarios. He vivido en hospitales toda mi vida, he dormido, he pasado millones de horas y en España pienso que los errores médicos son escasos. Pero sí creo que con más interés, más sentido del deber y menos desidia, habría aún menos.
-¿Qué diagnóstico hace de la sanidad asturiana una vez asumida su gestión por la autonomía?
No tengo muchos elementos de juicio pero me parece que las cosas no han cambiado sustancialmente. En el fondo es lo mismo, un sistema socializado Yo creo que equivocado.
-¿Se refiere a la descentralización o al sistema socializado?
Bueno, yo creo que mientras no haya libre elección de médico y pago por acto médico la medicina nunca será buena. No es bueno para la medicina que no haya estímulo. El médico gana lo mismo trabaje mucho o trabaje poco, estudie o no estudie. Es decir, que no hay ningún estímulo. Gana lo mismo el que estudia que el que lee el 'Marca'. Y el que atiende bien como el que atiende mal. Los sistemas de la socialización, como el que hay en Inglaterra y en España no han dado resultado. Son mucho mejores los sistemas mixtos, como el que hay en Francia o en Canadá. Por supuesto que el paciente tiene derecho a la asistencia. En Canadá, dentro de la Seguridad Social, si tiene la consulta llena, el médico gana más que el que la tiene vacía.
-Entonces ¿comparte aquella propuesta catalana del euro sanitario?
Yo estoy de acuerdo con que el médico cobre por acto médico. Lo cual no implica que no exista una socialización. Un seguro tiene que haberlo obligatorio. Pero usted se asegura con quien le da la gana. Se cayeron todos los monopolios, ¿no?. Se cayó la CAMPSA, la Tabacalera Menos el Insalud. Sigue habiendo un monopolio, no de la salud, sino de la enfermedad.Estados Unidos
-¿No es así el sistema estadounidense?
El sistema de Estados Unidos, que lo conozco, tampoco me parece muy bien porque puede provocar una medicina para ricos y otra para pobres. Es el otro extremo. Quizá demasiado privatizado. Pero insisto en que hay sistemas mixtos que respetan mucho los derechos del enfermo, que no paga nada o casi nada. Yo creo que es útil. Los sistemas mixtos son lo que mejor resultan. En Inglaterra de hecho el nivel ha bajado porque muchos médicos se han marchado a otros países donde tienen más estímulo. Los sistemas de socialización absoluta no se han mostrado eficaces.-Sin embargo se presenta siempre el sistema sanitario público español como uno de los mejores.No creo que nadie diga que tenemos el mejor sistema sanitario. Claro, es envidiable si nos comparamos con Ghana, o con Costa de Marfil. Pero si nos comparamos con Francia, Alemania, Suecia o Suiza, no es tan envidiable. Es aceptable, pero no es el mejor de Europa.
-¿Debe entonces un médico escoger entre la dedicación pública o la privada?
Yo en general soy partidario de que se escoja. Y se haga o medicina pública o medicina privada. Pero tampoco veo mal que algunas personas puedan compatibilizar. Siempre he pensado que en la vida hay que dar libertad. Yo favorecería la dedicación exclusiva a la medicina pública o a la medicina privada, pero no penalizaría.
-¿Qué le sugiere el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias?
A nadie le amarga un dulce. Bien está. Pero que el hospital sea bueno no lo consiguen los ladrillos, ni los azulejos, sino el estudio, el trabajo, la vocación Está muy bien que se haga un hospital nuevo, eso sólo merece aplauso. Pero no hay que pensar por eso que la medicina asturiana va a dar un paso de gigante. Ese paso se dará cuando los médicos no estén quemados, cuando tengan más estímulo.-Se supone que un diseño más funcional favorece el funcionamiento interno.Sin duda. Se puede tener un despacho muy bonito y trabajar más contento, muy a gusto, pero eso no indica que el resultado vaya a ser mejor. No es la clave.
-Es de esperar que el campus de Ciencias de la Salud haga su aportación.
No estoy de acuerdo. Porque la ubicación que tiene ahora el campus es inmejorable. Es la parte alta de la ciudad, están los hospitales, la Facultad de Medicina, el Instituto de Silicosis, es un área descongestionada. Se va a llevar a la parte baja de la ciudad, donde hay más tráfico, más contaminación y donde otras facultades van a estar alejadas.
-Será un hospital con 400 camas menos que el actual.
Es el signo de los tiempos. Se tiende, acertadamente, a que gran parte de la medicina se pueda hacer en el domicilio del enfermo. Pienso que es beneficioso que el enfermo esté en el hospital el menor tiempo posible. Yo no sé si disminuir tanto el número de camas no será peligroso. A lo mejor después hay que aumentar.
 
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