Juaco López: «La escritura de Pepe el Ferreiro es pura oralidad»

De izquierda a derecha, Juaco López,
Marta Magadán, Pepe el Ferreiro y
Emilio Marcos Vallaure. 

José Naveiras Escanlar, «Pepe el Ferreiro», es maestro en superar obstáculos. Inaugurar en los bajos del Ayuntamiento el primer Museo Etnográfico de Grandas de Salime, pieza fundamental en el desarrollo turístico y cultural de la zona, en el año 1984, fue uno de ellos. Abrirlo años más tarde en su actual emplazamiento fue otra dura batalla. Abandonarlo por imperativo político, volver a coger el martillo de ferreiro y continuar escribiendo sobre las cosas de los hombres y mujeres de Asturias es el último, por ahora. Pepe el Ferreiro presentó ayer en el Club Prensa Asturiana de La Nueva España «Artes y oficios», un libro que la directora de Septem Ediciones, Marta Magadán, pretende que sea el titulo genérico de una colección que «deseo se convierta en el legado escrito de este Quijote del Occidente», dijo ayer. 

El libro incluye tres artículos etnográficos: «De potaxes y caldos», «A matanza del gocho» y «A colada». La presentación se convirtió en una reunión de amigos y de personalidades de la cultura asturiana. Con muchos vecinos de Grandas entre el público. Al lado de Pepe el Ferreiro, en la mesa, además de la editora, se sentaron Emilio Marcos Vallaure, director del Museo de Bellas Artes de Asturias y autor del prólogo, en el que define la creación del museo de Grandas como «un acto de fe en el destino de un pueblo, un mensaje esperanzador que nos alcanza a todos», y Juaco López, director del Museo del Pueblo de Asturias. «Gracias a ellos, a su impulso en los momentos de angustia, saqué adelante mis cosas», dijo el autor. 

Pepe el Ferreiro no lo sabía, pero el libro nació siendo Emilio Marcos niño, en el restaurante La Bilbaína de A Veiga, donde probó el potaje por primera vez. Desde entonces, Emilio comió muchos caldos, «pero seguía ignorando la clase de alimentos que consumía». Como Pepe no atendía a sus ruegos de que le explicara las diferencias, le provocó con el gusanillo histórico. «Le comenté un día que si la gastronomía podría ayudarnos a diferenciar los límites de la antigua Asturias y de la Galaecia. El resultado es el libro». 

«Cada artículo es como una larga conversación. La escritura de Pepe es pura oralidad», subrayó Juaco López. El director del Pueblo de Asturias realizó un brillante análisis del etnógrafo Pepe el Ferreiro, citando los rasgos comunes a los tres artículos: la nostalgia, la presencia permanente de la mujer y el poder evocador de los objetos. A Pepe el Ferreiro no le basta con la información oral, explicó López. Y citó un ejemplo: en el libro cuenta la experiencia de hacer la colada en 1986 siguiendo las directrices de María de Fonteta. 

«De potaxes y caldos» es para Juaco López el mejor. «En él se aclara que potaje, caldo y sopas son una misma cosa en Grandas de Salime, y que conviven con el potaje o pote asturiano y con el caldo gallego», explica. Puso un reparo: el artículo de la colada de la ropa no debía haberse incluido en el libro. «Junto al potaje y la carne de la matanza lo que debería ir a continuación es un artículo sobre el pan. Ésa es la tríada del campo asturiano: sopas o potaje o caldo; pan y carne de la matanza», explicó.