«España es el país con la política exterior más coherente en todos los órdenes y es el socio más leal de la Unión Europea y de las organizaciones internacionales. Luego, la decisión de abandonar Kosovo ha debido ser muy meditada y seria», aseguró ayer el coronel Rafael González Crespo, ex delegado de Defensa en Asturias y director de la Residencia Militar Coronel Gallegos de El Coto, en Gijón, durante la presentación, en el Club Prensa Asturiana, de su primer libro «El lado cálido de la guerra fría. Asalto al Cáucaso», publicada por Septem.
González Crespo (Limpias, Cantabria, 1947) ha escrito un libro en el que, sobre todo, se trasluce un inmenso amor por Rusia, que se despertó en la niñez con la lectura de «Miguel Strogoff», y se cimentó más tarde con constantes estudios e incluso una relación de amistad con militares rusos. De su conocimiento profundo de la realidad rusa ha surgido una obra que sobre todo huye de la división entre buenos y malos. «El mundo del siglo XXI no puede seguir siendo maniqueo, nadie puede poner líneas y fronteras entre buenos y malos. En Rusia no tienen en cuenta esta división, nos adoran y están muy unidos a nosotros», indicó. «Hay que explicar que Rusia es Europa», sentenció. El «viejo coronel», como se definió a sí mismo, no quiso valorar si España debe estar o no en Kosovo, aunque sí indicó que «a Rusia le conviene aceptar la independencia de esta ex república autónoma yugoslava, ya que le sirve para defender la independencia de Osetia del Sur y de Abjasia». González Crespo indicó, además, que «es lógico que Rusia se oponga a la entrada en la OTAN de Ucrania y Georgia, puesto que cree que tiene derecho a un área geográfica de influencia». El ex delegado de Defensa no quiso despedirse sin dar una «orden» a los soldados del Regimiento «Príncipe» que se marcha al Líbano a principios de abril. «Os ordeno que volváis todos del Líbano sanos y salvos, que Dios os bendiga y que la Santina os acompañe» . El coronel estuvo muy arropado en el acto. No sólo estuvieron presentes el coronel Baldomero Argüelles, actual delegado de Defensa, y el presidente de la Federación de Empresarios de Asturias, Severino García Vigón, sino también el general de brigada retirado Marín Bello Crespo, jefe de Estado Mayor de la Fuerza Terrestre entre 2004 y 2008, que fue compañero de pupitre del coronel González Crespo en el primer curso de la Academia General Militar de Zaragoza, hace 43 años. Entre el público había también un nutrido grupo de militares, entre los que cabe citar al coronel Rafael Ezquerro, jefe del Regimiento «Príncipe», o el teniente coronel Juan Bautista Martínez Raposo, jefe de la Comandancia de Gijón y responsable accidental de la zona de Asturias de la Guardia Civil.